El pez reloj: Un tesoro delicioso de las profundidades

El pez reloj, es una joya poco conocida de las profundidades oceánicas, que habita en aguas profundas, a más de 900 metros de profundidad, y su vida es tan misteriosa como exquisito es su sabor.

Una de las razones por las que el pez reloj resulta un bocado tan delicioso es la textura de su carne: firme, blanca y con un sabor delicado, casi mantecoso, que recuerda al de los mariscos finos. No tiene un sabor fuerte ni a "pescado", lo que lo convierte en un ingrediente versátil en la cocina gourmet. Su carne absorbe muy bien los sabores, lo que lo hace ideal para preparaciones al horno, a la parrilla o al vapor con hierbas, mantequilla y cítricos.

Además, su bajo contenido en grasa y su textura consistente hacen que se deshaga en la boca, ofreciendo una experiencia suave pero llena de matices. Su sabor es tan apreciado que muchos chefs lo consideran una alternativa de lujo a pescados como al bacalao.

Nosotros, en nuestro restaurante, lo preparamos frito en su cesto de espinas, y os aseguramos que es todo un manjar gracias a su textura sedosa, su sabor elegante y su rareza: una delicia que vale la pena saborear con conciencia.

Patricia Vasco Campos